Han visitado tu página:

Vivir el Presente

Vivir el Presente 

Muchas veces nos preguntamos porqué no somos felices, qué nos pasa, porqué sentimos un vacío, una tristeza o una ansiedad que nos persigue y no nos permite ser libres.
La respuesta está en nuestro interior. Lo que sucede es que a veces no podemos o no queremos (consciente o inconscientemente) buscar esa respuesta, porque probablemente no nos gustará lo que vamos a encontrar.

Ese sufrimiento que experimentamos en nuestra vida cotidiana surge porque insistimos en buscar la vida donde no está realmente, es decir, nos evadimos del presente para buscarla en otros "sitios".

Buscamos la Vida en el pasado, removiendo y revisando los recuerdos de algo que ya no es, que ya pasó. Eso claramente, no quiere decir que no haya existido, sino que ahora forma parte de nuestro ser pero también, que ha quedado atrás, y si te lo pones a pensar, el pasado no es algo tangible, no podemos aferrarnos a él.

Ya hemos visto cuántas veces, en las que comenzamos a sumirnos en la nostalgia del pasado, que allí nunca hemos encontrado nada y sin embargo, seguimos empeñados en hacerlo una y otra vez. Creemos que podemos escapar del presente (que no nos gusta) rememorando y tratando de revivir sensaciones y situaciones que alguna vez nos hicieron sentir felices.


Tampoco debemos escabullirnos del presente evaluando y sopesando lo que el futuro nos tiene deparado, eso nadie lo sabe. Y si bien podemos proyectar y planear (hasta cierto punto) nuestro porvenir, siempre hay imprevistos, la vida fluye hacia donde va su cauce y nosotros no tenemos el control absoluto de ella. No sabemos realmente qué sucederá, ni cómo nos vamos a sentir, ni qué harán los demás... nada de eso sabemos, asíque ¿qué sentido tiene andar barajando todas esas posibilidades, más bien, incertidumbres...? ¡Ninguno! Al contrario, hacer eso nos aleja del momento PRESENTE, que es el ÚNICO que podemos vivir y percibir plenamente.


Con todo, es absolutamente bueno tener en cuenta el futuro porque es lo que nos espera, no hay que olvidar que se forja desde el momento presente, pero no hay que VIVIR en él

Hay que vivir y actuar AHORA para que, en consecuencia, podamos disfrutar de nuestro porvenir. Vagar excesivamente con nuestros pensamientos imaginando cómo será el futuro puede llegar a ser frustrante también, porque nos cargamos de ansiedad para llegar a ese momento (que imaginamos feliz) lo más rápido posible, y la mayoría de las veces, llegar a realizar nuestros sueños y concretar nuestros proyectos puede llevar tiempo, paciencia y perseverancia que no estamos dispuestos a esperar. 

Sin embargo, sí tenemos el presente para disfrutar y muchas veces lo dejamos pasar de largo.


La VIDA es sólo este presente, (de hecho la palabra PRESENTE también significa REGALO) no existe nada más. 

Negar el AQUÍ y AHORA es negar nuestra existencia en sí misma porque estamos huyendo de lo único que existe. Si negamos lo que estamos viviendo, impedimos que la vida nos aporte nuevas experiencias que formarán parte de nosotros mismos, y así nos cerramos al cambio y por ende, a la mejoría. Esas vivencias que estamos negando son las que nos ayudan a formarnos y las que necesitamos para crecer, madurar y aprender. Se aprende de lo bueno, pero también (quizás aún más) de los errores. Toda situación nos aporta algo positivo porque todo lo que ocurre lleva consigo una lección de vida, una enseñanza. ¡Hay que aprovecharla!


Si nuestra vida actual no nos gusta, lo que tenemos que hacer es ponernos en marcha para cambiar lo que estemos haciendo, y así, encaminarnos al futuro que tanto deseamos. Del mismo modo, para lograr el cambio, que buscamos, es necesario e imperativo dejar atrás lo que ya pasó. Guardar lo bueno y descartar lo malo, pero dejar ambos donde están, en el pasado. Hay que aprender a SOLTAR y aceptar lo que pasó, sólo así tendremos las manos libres para tomar el presente que se nos ofrece y sólo así podremos perdonar y perdonarnos para sentirnos LIBRES.


Cuando sentimos desazón, vacío, agobio, insatisfacción, sentimientos de los cuales queremos desprendernos de inmediato, puede ser que se deba a que no estamos permitiéndonos recibir lo que nuestro ser necesita para crecer. 



Para ser feliz, necesitamos experimentar, experimentar para aprender, aprender para entender, entender para corregir, corregir para mejorar, mejorar para evolucionar ...
... y todo esto para trascender.





La felicidad entonces ¿qué es?, ¿cómo se llega a ella?
Ser feliz es vivir el presente, libres y livianos en cada minuto. Esos momentos, unificados en nuestro ser como experiencias vividas y que han sido disfrutadas y percibidas plenamente, sin distracciones, sin negaciones, sin huidas, sin evasiones, sin ataduras...componen la felicidad.

Hay que vivir con plenitud, armonía y conciencia de lo vivido. Sólo desde la conciencia, la aceptación y la acción hacia el CAMBIO lograremos transitar el camino a la felicidad como concepto de unidad, pero no modificando la realidad desde la huida, la culpa o la queja, sino desde lo real contando con todas nuestras habilidades y capacidades para lograrlo. 

El momento PRESENTE es donde todo sucede...

Detente un instante... Siente, escucha, huele, degusta, observa, RESPIRA...

Aprovecha cada minuto de cada día, porque son esos los momentos que componen nuestra existencia, única para cada uno de nosotros. 
Debemos aceptarnos como somos, amarnos, cambiar lo que podamos y aceptar lo que no podamos para lograr sentirnos plenos. Amándonos a nosotros mismos, es como vamos a empezar a forjar esa vida que queremos, que merecemos y que soñamos, solamente tenemos que decidirnos y no evadirnos hacia el pasado o hacia el futuro. 

Nos hacemos uno con el presente cuando nos entregamos a él, sin culpa, sin resentimiento, sin ira, sin envidia, sin prisa.
Cuando dejamos de buscar en otros lados, y nos concentramos en vivir y apreciar cada instante de nuestra vida, es cuando de verdad VIVIMOS.





Comentarios

Entradas más populares de este blog

Mi experiencia con la ansiedad

Otros trastornos

Síntomas de la ansiedad